El Satanismo es la religión de la mente. Tanto en el pasado como en el
presente, casi el 100% de todos los Satanistas han practicado y han tomado
un serio interés en la hechicería, la magia y lo oculto.
La hechicería siempre ha sido sinónimo de Satanismo. El significado de
Hechicero, o Mago, es “Sabio”, pero debido a la persecución en su contra,
la mayoría de los hechiceros y practicantes de las artes mágicas y poderes
de la mente trabajaban en secreto hace años.
Los Dioses son todos extraterrestres. En casi todos los testimonios
auténticos de la interacción humana con alienígenas, los alienígenas
mostraron poderes avanzados de la mente. Ha habido comunicación
telepática, incluso con humanos que no tenían ninguna experiencia previa.
La levitación, telekinesis, curación, realizar un borrado de la mente (donde
uno se olvida de todo lo que sucedió durante la experiencia), y otros
poderes de la mente que los humanos consideran extraordinarios son
rutinarios y comunes para la mayoría de estos seres.
La hechicería no es más que el intento de los seres humanos por conseguir
poderes de la mente que a la final resulta que son nuestro derecho por
nacimiento. Durante siglos, las iglesias cristianas y sus consortes han hecho
de todo para asustar a la gente y mantenerlos lejos de usar el poder para el
que otros seres en el universo tienen acceso total. El único propósito y
objetivo del cristianismo siempre ha sido eliminar todo el conocimiento
espiritual y apartar a las personas del acceso a los poderes de sus almas y
sus mentes, para que este poder se mantenga en manos de unos pocos
“elegidos” para ejercer el dominio a nivel mundial. El cristianismo mantiene
relegada a la humanidad, a propósito y de manera peligrosa. Esto no
solamente nos coloca, como un todo, en una posición seriamente vulnerable
e indefensa, sino que también condena el alma, que queda a merced de
otros seres que tienen poder.
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