PELICULAS, SERIES Y NOVELAS

martes, 2 de enero de 2018

¿QUÉ SIGNIFICA SHEMHAMFORASH?



Shemhamforash, a veces escrito Shemhamphorasch, es un término que proviene de una frase hebrea que significa “el nombre explícito”. Hace referencia al nombre oculto de Dios en la cábala.
Anton LaVey captó la expresión Shemhamforash para los rituales de la Church of Satan. La palabra aparece mencionada en la Biblia Satánica siete veces, siempre acompañada de “Hail Satan” y en el contexto de las instrucciones para la realización de rituales (de lujuria, compasión y destrucción). En ninguna parte se explica su inclusión y desde entonces siempre ha generado controversia el hecho de que LaVey haya tomado un elemento del judaísmo para los rituales.
¿Por qué LaVey eligió Shemhamforash?
Oficialmente, en su sitio web la Church of Satan afirma que LaVey tomó la palabra Shemhamforash debido a que era el nombre secreto de Dios y mencionarla constituía la blasfemia definitiva, garantizando a la persona la condenación eterna. Esto no es así, ya que el Shemhamforash es justamente un sustituto o eufemismo para evitar mencionar el nombre de Dios.
En el libro “The Church of Satan”, Michael Aquino brinda la explicación más documentada de la elección de LaVey:
Shem ha’Meforash es el llamado “Nombre de 72” (el número de sílabas en el nombre) del dios judeocristiano, usado en conversaciones judías no-ceremoniales, donde “YHVH” o “Adonai” eran considerados blasfemos. Como muchas oscuras cuestiones del Judaísmo, se convirtió en objeto de confusa y sospechosa especulación con el advenimiento del Cristianismo. Durante los 1500s fue considerado un artilugio de Magia Negra, con Martín Lutero acusando a la Iglesia Católica Romana de usarla para engañar a los fieles. Un siglo después apareció en el título de un texto mágico que supuestamente contenía hechizos judíos cabalistas para invocar espíritus y atacar a los enemigos. Y ese texto luego resurgió como parte del Sexto y Séptimo Libros de Moisés, cuya mera posesión se decía condenaría a uno al Infierno. Fue ese libro el que LaVey obtuvo y decidió apropiarse de esa “palabra de poder” para el ritualismo satánico.
LaVey se apropió de muchos símbolos y elementos considerados diabólicos por el Cristianismo. Todo aquello que había sido proscrito y estigmatizado adquirió un nuevo significado y una nueva valorización bajo la luz del Satanismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario